Teatro / "SUBACUÁTICA" (Estrella de Maldonado)

★★★★
"Subacuática" es una propuesta de teatro diferente a todas. Inmersiva, multisensorial y desafiante, esta obra rompe con las convenciones escénicas tradicionales para ofrecer una experiencia poética desde un natatorio real, ubicado en el club Estrella de Maldonado. Con funciones los sábados y domingos, se trata de una pieza que invita al espectador a sumergirse –simbólicamente– en un universo donde el agua no solo es escenografía, sino también lenguaje.
Desde el comienzo, el montaje interpela: una gran pantalla proyecta imágenes animadas al borde de la pileta, mientras el olor a cloro nubla la vista y el vapor del agua entra en contacto con la superficie emotiva. La obra se desarrolla entre planos de acción que implican cercanía con las gradas y otras escenas que se resuelven directamente dentro de la pileta. El agua se convierte así en el común denominador del paisaje, conteniendo cuerpos, diferentes realidades y próximos encuentros. En un crudo domingo de invierno, "Subacuática" propone un plan de pileta inusual, fuera de toda zona de confort.
La experiencia es multimedia, sensorial y profundamente teatral. El espectador se vuelve cómplice de lo que está ocurriendo, en un montaje que implica no pocas complicaciones y exige precisión técnica. Se destaca un trabajo esmerado en el uso de la voz actoral, considerando las características acústicas del lugar, y una iluminación de gran precisión a cargo del gran Ricardo Sica. Todo está calculado al detalle, pero sin perder frescura. En esta nueva temporada, su rotundo éxito continúa.
La obra se basa en el libro de Melina Pogorelsky, y se trata de un proyecto literario de profunda autorreferencia: un hecho traumático vuelto novela para sanar. La historia gira en torno a la experiencia de un padre que debe criar solo a su hija, nadando por un carril libre que carga recuerdos nada gratos. También se expone la vivencia de una mujer que lidia con la mirada ajena mientras cría a un hijo con cierta discapacidad. Es preciso destacar, "Subacuática" no se regodea en el dolor, sino que lo atraviesa con sensibilidad y humor, abriendo preguntas urgentes: ¿cómo hacemos para criar a un hijo en soledad?, ¿cómo lidiar con la tragedia sin ser consumidos por ella?, ¿cómo volver a desear, confiar y amar?
Nada más cercano a cada ocupante de cada butaca de la improvisada platea. Todos estamos atravesando duelos y vislumbrando nuevas etapas que nacen, es la naturaleza humana. En ese tránsito se abren vínculos que van naciendo, convenciones que cambian según el escenario y cuerpos que desafían la corriente, aún cuando parece que no se puede hacer pie. La obra es, en ese sentido, un ritual purificador. Brazada, brazada, respiro. Lo que el agua lleva, es lo mismo que lo que el agua trae.
El destacado elenco está compuesto por Juana Viale (que alterna funciones con su reemplazante de lujo, Alexia Moyano), Joaquín Berthold, Florencia Berthold (en reemplazo de Maricel Santín) y Anahí Gadda. La dirección, en tanto, es compartida por Luciano Cáceres y Fernanda Ribeiz: mientras Cáceres aporta su experiencia teatral, Ribeiz lo complementa con su formación audiovisual. El resultado es una pieza luminosa, con mucho humor, que logra fundir lo íntimo con lo colectivo, lo líquido con lo escénico, en necesaria alquimia.
A zambullirse en una pieza que no tiene parangón en nuestro medio, un teatro fuera de toda convención. Sencillamente, a respirar y sentirlo.