Teatro / "EL CORAZÓN DEL DAÑO" (Picadero)
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Luego de presentarse en España en el pasado mes de septiembre (Teatro Valladolid), llega al Picadero de Buenos Aires la esperada adaptación de la obra literaria de María Negroni, con dirección de Alejandro Tantanian, dramaturgo, director y ex gestor del Teatro Cervantes. En su tercera colaboración junto a Marilú Marini (anteriormente en "Sagrado Bosque de Monstruos" y "Todas las Canciones de Amor"), Tantanian lleva a cabo una formidable labor, apoyándose en el sobresaliente talento de su intérprete. La novela, que comienza con una cita de Clarice Lispector ('Voy a crear lo que me sucedió'), propone un cruce poético para describir una particular relación materno-filial, en propias palabras de la protagonista del relato, la ocupación más ferviente y dañina de su vida. A través de sesenta minutos, literatura y teatro se retroalimentan a la perfección, mientras una sobria puesta en escena se vale de elementos como música e iluminación en sendos roles fundamentales, otorgando identidad estética a la propuesta. "El Corazón del Daño" desnuda la naturaleza anómala, contradictoria, de un vínculo capaz de amarse hasta aborrecerse. Tal crudeza y extrañeza se refleja en símiles experiencias de hondo calado autorreferencial, según se cita a notables autores: Stendhal, Duras y Pizarnik. Ella, la hija, supo ser una muchacha que creció en una casa de la infancia sin libros. Hoy, en retrospectiva, se propone retratar a su madre, Isabel, una mujer difícil y hermosa a la vez, con el objeto de poder definir la palabra 'maternidad'. Punto seguido de su condición, será por eso que el centro del corazón se desangra. ¿Son, acaso, las respectivas vidas de esta hija y esta madre contrapunto una de otra? Podemos ver claramente a Isabel, descrita por su hija: mama, querida mama, igualita a Joan Fontaine, a ojos de quien escribe y calla…tal vez lo haga por pura soledad. Del otro lado, quien lea (o escuche) romperá los silencios de una obra conmovedora. Aplaudimos de pie a Marilú.