Octubre '25 - DIEGO PRESA TRÍO se presentó en Galpón B de Buenos Aires

Camino a Buenos Aires desde Montevideo, Diego Presa es el cantor errante que navega entre orillas, llevando en su voz y en su guitarra la bruma del puerto y el rumor del río; un nómade que cruza fronteras con sus canciones como equipaje y oración, con la memoria como bitácora y reservorio de sueños. Su canto, a la vez crónica y confidencia, recoge nostalgias y siembra cariño, tendiendo un puente invisible, hecho de paisaje abierto, que une dos ciudades hermanas en una misma respiración sonora. Suya es la supremacía de la canción de Uruguay, y, atención, no es cuento.
Después de su presentación en el Teatro Solís de Montevideo, durante el pasado mes de agosto (en dónde se registrara el video de la canción "Santos Lugares", recientemente estrenada en plataformas digitales), el Diego Presa Trío cruza el litoral para desembarcar en la orilla occidental. Somos privilegiados lo que asistimos a tan esperado debut.

En su más reciente propuesta, trajo consigo a la intimidad y cercanía que ofrece Galpón B novísimas composiciones ("El Espacio" fue la encargada de inaugurar el repertorio), acompañado por las violas criollas de Nahuel Roht y Juan Ravioli. Durante una cálida noche y a lo largo de un show que se extiende por una hora y cuarto de duración, el grupo ofreció una sonoridad cálida y homogénea, de gran riqueza tímbrica y rítmica. La distribución de roles —una guitarra en la base armónica y otras dos en líneas melódicas— permitió generar diálogos, densidades variables y un entramado de texturas complementarias que fueron desde la sutileza de un acorde hasta la fuerza de un rasgueo compartido, funcionando como una pequeña orquesta acústica en miniatura.
La de Presa es una búsqueda incesante: un músico que no se detiene en una sola forma, capaz de virar del formato unipersonal a la complicidad del dúo junto a Julieta Díaz, de allí a la riqueza del trío o la energía de una banda heterogénea como Buceo Invisible; siempre dispuesto a experimentar nuevas maneras de manifestar su quehacer. Sus melodías se amoldan a todo concepto sin perder el pulso íntimo de la canción de autor ni el agradecimiento a las raíces profundas de la música rioplatense, que laten como faro y cimiento en cada creación.

Una vez más, el dúctil compositor uruguayo trajo consigo el sentir de esa música rioplatense cuya sonoridad oscila entre la melancolía del tango y la vitalidad de la milonga. Tal y como esperado, el recorrido fue variopinto: hubo tiempo para un vals ("1996"), para recrear mitologías ("Dafne"), para cruzar el río en chalana mientras el canto crece ("Federal"), para probar la influencia de la milonga en la música de Velvet Underground ("Sunday Morning") y para hacer propias las palabras de una figura que merece el máximo de los respetos: Alfredo Zitarrosa, en "La Canción Quiere". Con emoción, promediando el concierto fue recordada la figura del querido Palo Pandolfo, con "Oficio de Cantor". Si alguien puede cantar con la frente bien en alto esos versos y apropiarse de su sensibilidad y sentido, ese músico es Diego Presa.
La noche derramó tradición, barrio y preciosas canciones. La celebración cultural fue colectiva y de atenta escucha. Allí dónde el absurdo coloca fronteras, la música responde con su universalidad. En su tercera visita al país en lo que va del año, el uruguayo demostró, con su habitual clase, porque ya es porteño por adopción.

Setlist:
EL ESPACIO / MELODÍA SIMPLE / 1996 / DAFNE / OFICIO DEL CANTOR / SANTOS LUGARES / FEDERAL / EL VINO / SUNDAY MORNING / RÍO NEGRO / TODOS LOS BESOS PERDIDOS / LA CANCIÓN QUIERE / bises: HOY LA CASA SE ABRIÓ
Nota de redacción: al día siguiente, Diego Presa se presentó, en formato solista, en el espacio de arte La Maga (ciudad de La Plata)