AUTORRETRATO
I
Mi plan de vida no es
oprobio elemental de los demás
el honor son las cosas que tengo
entre manos y ya
bajo la lengua traigo
lo que cada lector quiera ver
preguntas pendientes que permanecerán
y todo su
espesor carente de sentido
en
circundante fealdad
palabras con filtro oscurecido
la razón es natural
el futuro primitivo
no soy un ser sociable
desprogramable
me aburro con facilidad
de lábiles ficciones de humana apetencia
y ni hablemos
del segundo imperativo
un trastorno sexual extendido
no sé cómo se resolverá
presiento esto ha sido todo
tapujos de amores prohibidos
¡qué
bello es morir!
sé hacerlo en silencio
hasta terminarlo de un bocado
amar es prohibido
sentimental en extremo, costumbre
quizás no duremos
en el día primero el pasado entero suprimí
fue nuestra peor versión
pragmática e intempestiva
del mismo maldito cuento
iguales y libres nacimos
para acabar siendo
la historia de nuestra opresión
en declive indeclinable
II
Esto antes que un arte
es alfabeto en construcción
y lo que no transformas
te somete
cuando las palabras correctas
se convierten en literatura obsoleta
forzándome a asumir
el rol que me desmerece
no impostaré inocencia
autorretrato y auto marginación
nací en el lado equivocado
de la historia que escuché
difícilmente puedas ser
la herida y el cuchillo a la vez
ni toda profundidad es posible
de recuperarse y habitar
en este tiempo solo he sabido
escupir verdades en verso
cuando cada libro se ha vuelto
otra celda solitaria
retratos escalofriantes
guardo en compartimentos
incurriendo
en el asco
que toda porosidad profiere
atragantado, nuevas líneas mastico
cada quién con su pasatiempo
hay ciertas destrezas que me endurecen
sexo atlético de Kama-Sutra
para llenar horas muertas
con buen gusto y te diré
si no vas a comer de una puta vez
deja que los demás lo hagan por ti
cuarenta años después
me he repuesto
soy la parábola de esta antena
desbocada pero erguida
como un trazo de electrocardiograma
manualmente alterado
con diabólica sutileza
sujétate fuerte
o lo más lejos posible
¡arrójame!
III
El ojo estrábico
induce un tenue movimiento
y el ciego espantoso de Brueghel
ya no puede recobrar
la frescura antaña
de aquel tiempo declarado genial
aquí nadie se muere
a no ser que no tengas Dios
fusiles de asalto y violencia narco
la mustia decadencia que mañana seremos
no pretendo que se brinde justicia
en el talk show de turno que jamás veré
la parábola guiará directo hacia el hoyo
y no por ello subestimes
la pobreza voluntaria en los bosques
aunque nadie nos visite en verano
mi mente es mi pasaporte
caduco pero conveniente
este barrio se ha vuelto
el último de los tugurios
créeme que a estas horas
entre ladridos de perro se pasa
más que desapercibido
eligiendo qué no mostrar
soy la contrapartida secreta
de lo visible hasta lo risible
probablemente
un poco sádico
con menos orgullo que razón
ya no soy aquel que fui
y no confiaría en mí mismo allí afuera
es cierto que la idea
de un condenado a muerte
de los dedos siempre se escapa
todavía no descanso hasta encontrar
poesías de perfecta métrica
un hombre solo ante el papel en blanco
no hace más que temer
o lo que es igual
se carga el mundo para después
cargarse a sí mismo
IV
Evitaré por definición
lo confuso y obtuso
las historias son de cada quien
no voy a contar lo que a ti te ocurrió
nunca me parecí tanto a mí
como cuando intenté ser distinto
¿a quién no le agota actuar?
si hasta los caballos desbocados
con el tiempo van perdiendo
la respuesta esperable
por abatimiento temperamental
y este borramiento social
a las claras terminará
con la contusa obviedad
lugares comunes de recurrencia
acostumbrado a ser acribillado a preguntas
tengo decidido pedirte que no lo escribas
pero permíteme una sana masturbación
depositaria de tu terminal deseo
por mi parte me hago cargo
de cada segundo empecinado
como buen hombre de recursos
suele posponer el más estrepitoso
de los fracasos anticipados
harto de la parte que más conozco
el difícil arte de hacerme entender
del papel a la pura convención nos vamos
sabrás siempre dónde encontrarme
mis palabras son la sede
y lo único que harán es avivar el fuego
para que al menos puedas
calentarte
las manos
V
El día en que la naturaleza imite al arte
genitales y talento no serán intercambiables
pero si me pides uno el otro podría darte
penetrándote hasta el aburrimiento
te persuadiría
o al menos creería ser
en cada espasmo de tu entrepierna
una obra acabada, es indemostrable
también cada individuo
en esta inquieta aglomeración
balas o palabrerío elijo
para una efectiva disuasión
ninguna duda ha de caber
un pequeño genocidio no puede
valerme la pasión
en estos años he perdido
el rostro entero en el maquillaje
me refiero a la absorción total
del material del que dispongo
arte termita contra elefante
como lo efímero sobre la piel
ya no guardo rastros del retrato que colgué
ni un ápice de la mímica
de un hombre al cincuenta por ciento
mi cimiento poético lleva el peso de la acción
concatenada
hacia adelante, hacia nuevos errores
a salvo de otra musa de aquellas
que no precisamente
en la frente besan
que con la mente en blanco llego
que con la mente
en blanco
en blanco llego
y con la mente en blanco
me voy
VI
Desdiciéndome
y dilapidando años
he sabido hasta aquí simular
la voz de mando en alto
un libro, nada
más tengo
para probar mi sangre
ya pagué caro el elogio almibarado
tantas palmaditas en el hombro
que hasta el perro pavloviano
descontroladamente saliva
diatribas aparte, gajes del oficio
o ataques despiadados
a expensas de cazadores de autógrafos
y cronistas asalariados de folletín
como moscas zumbando
frente a una troncha de carne cruda
imperdonable es haberme convertido
en un profesional
del arte de fingir bajo el reflector
¡cegándote de veneración!
hay de quienes preferiría no hablar
energúmenos fabricantes de escoria
no comprenderán el ocio creativo
nunca lo harán
rubricando apostillas de animadversión
el perfume de la perversión que aspiran
es otra fuerte connotación
por mi parte estoy listo
ya no soy aquel que fui
he mutado en otro individuo
que escribe acerca de mí
desechable no es poesía
rudimentaria y ruda
ni existe vía indolora de acceso
de esto se trató todo, en exceso
a veces no debo
categorizar con anestesia
¿quién será quién reciba la consagración?
sin la protección de su excelencia
hay miles de lenguas sedientas
de chupones y bourbon
equipara a un buen pasar
en mis manos, por lo menos
quiero un joystick o un peyote
preferible es suplantar
los horrores de
la realidad
VII
Me he pasado el día escribiendo
frenéticamente
las únicas dos palabras que pude
y a ti no te importa
lo típico que pretendo es ordenar
esta composición transicional
con una canción debería ser posible
sobrevivir a la erosión
dieciocho centímetros por encima estoy
del nivel del mar abierto en dos
no existe lugar hacia donde escapar
de la débil expectativa
de un tercer acto mal concebido
para terminar peor
como cualquier exabrupto se ajusta
es mejor que no...
si adivinas en qué pienso
te corromperás para siempre
y de tu saliva cayendo al suelo
brotará otra especie de final
literario, textual y carnal
¡el valor de un suceso inextricable!
por mi parte no llevo
nada de ropa interior
así será más fácil escalar
la cumbre está repleta de indecencia
y cada quien se carga como puede
mientras otros en la fila
siguen haciendo lugar por mí
la parte más ridícula
del amor y el odio a la vez
es la cama que dejamos vacía
a la palestra, una capilla ardiente
hoy todo lo que necesitas
es un toro para la monta
y que no eyacule pronto
pero no quieres dejarme
ni quiero dejarlo aquí
tragando agua helada
los matarifes están tal que ya
y el héroe de tan triste
al final muere solo
como siempre
yo
VIII
Hube de rascar un poco más
para salir a flote
con el fin de poner de manifiesto
un problema de inestabilidad
no es solo el agua al cogote
de todo este tiempo que llevo
las de perder
sé muy bien cómo permanecer
pacífico en el rito
y así seguir jugando
sin dejar de moverme
hasta quedar ciego y exhausto
el niño narrador que fui ha muerto
y el placer de la regresión me fue negado
por la involuntaria selección
de todo lo que la escritura quema
con otra idéntica escena me bastará
porque ya es hora de elegir
entre el complejo del neurótico
o el cuento del pervertido
ahora pasemos a hablar de la mentira y el cuerpo
de todo lo pequeño por el falso miedo
la memoria veraz nunca tuvo piedad
del boca-oído que supe crear
si lo hice fue para olvidar
a los fines expresivos, la sola utilidad
un puesto de socorro al que acudir
constantemente
y está en mis planes esa última poesía
que sea capaz de prolongar la emoción
allí donde la palabra cese
en darme un trato justo
o lo que es peor
ya no me pertenezca
y no por ello renunciaré
a encender la luz del instante antes
tan cerca estuve de perder la identidad
recalculada
dos pasos adelante y uno hacia atrás
por lo pronto, un buen sistema
cada nuevo verso es la remota condena
del bisonte de Altamira
porque así funciona la caldera
primero, no debo, repetirme jamás
IX
En un imperecedero instante espectral
la espera estacionada comprimí
y toda obviedad se despidió
del desconocido que vive dentro mío
el final de efecto que pedí
fluctuó a escasos milímetros del principio
y a tiempo acude la inspiración
ungiéndome de gracia
otra piedra de locura he extirpado
¡matar para crear suele ser brutal!
de mi parte un soplido y la trayectoria
en el primer minuto, el oficio de escritor
por el ojo de una aguja traspasarlo
solo así llegar adónde nunca fui
mientras la ambigüedad no busca otra cosa
que justificarse para encasillar
por ti vendré y seré tal como lo has visto
en lo ajeno se posa la mirada de lo que no pesa ya
a cielo abierto ha caído sobre mí
el
mal sagrado de una fuga epiléptica
X
El otro es un hombre idéntico a mí
tan débil y triunfante a la vez
la perfecta imagen que supo Dios
desarticulada por el pavor que da pensar
nuestra condición de excepción
contradictoria pero complaciente
en razón de una acción que no se aparte
de su consecuencia más lógica
y se reproduzca hasta convertirse
en un enigma de simétrico espiral
propia es la necedad de corromper
lo que a cada quien define
el poder está en matarlo
distinguiendo la máscara del velo
el otro lo sabe
y quiere todo lo que tengo
mi estilo es una zona de referencia
que difiere si se aleja
de la norma establecida
por el verbo designar
el espacio en común que no encuentro
cabe en una sola página
hoy ya no tengo más pretensiones
que un pronunciado torcimiento
en sentido inverso, la ironía
o su oculta perspectiva
entre la admiración y la copia
somos todos inquilinos
y la fidelidad tal vez sea la menos constante
de las virtudes al alcance
este es mi tiempo de iniciación
un punto de fuga inusitado
lo que fui y hubiera querido
el otro está solo, de lado a lado
yo desatado, he desandado
el
camino más largo que recorrí
siempre que hacia adentro me repito
en
recursivo infinito
XI
Todo el tiempo posible
he pasado pensando
en una lista interminable
de cosas más importantes
que tu propia seguridad
a punto de ser vulnerada
y temo que hoy incruste de lleno
¡ah, la mala insignia!
lo hubieras hecho en mi lugar
este es el momento justo para decírtelo
la pregunta que elegiste resistir
¿cómo se aprende a mentir mejor?
¡vaya incomodidad!
el principio inclaudicable de mi libertad
es no acabar como comida
y en el país más caníbal del planeta
cada quien asimila su cordero como puede
mi deber es desobediencia civil
nunca me verás balbuceando
tonterías complacientes
frente a oídos complacientes
porque de azúcar no es la píldora que llevo
ni cederé a convertirme
en lo que estoy tratando de combatir
hasta que una voz ordene
¡alto el fuego!
la moda de matar al mensajero
y cada cual a tono con su ego
porcentajes repartidos
en adelante marcharemos
por la senda dividida
no me interesaría compartir
el resto de mi vida
con un hombre que no conozco
nada distinto a lo que puedas desear
es todo lo que tengo para dar
énfasis rubricado o terrorismo verbal
uno a uno, mis principios
biempensantes señalaron
a las multitudes prefiero el individuo
el dueño absoluto fue Thoreau
yo soy lo que escribo
el
leitmotiv definitivo
XII
Este es el paso del lobo
el silencio es poesía y me habita
en otra noche como aquellas
de las que saben caerse encima
al regreso de la cúspide dejé
tres deseos en verso enmohecidos
por la condensación de la saliva
dándole la espalda a un nuevo invierno
¡la última oportunidad que agoté!
mi espíritu libre no consentirá
dispuesto a tomar los riesgos correctos
lo más pronto posible que sea
y como primera regla camino a romper
con el rigor de las rimas
recortando cada palabra que escribo
otra réplica en estrofas que levantar
en un arrebato de sinceridad
impronunciable de nueve a cinco
si quieres preservar la libertad
puesta en tela de juicio
la educación de las bestias se ha vuelto
malos usos y costumbres validados
cuando repetir es de memoria
y cumplir a pie juntillas
una vida soñada a tamaño a escala
demasiado maciza y gris
¿cuánto más vale un fracaso espectacular
que el más benigno de los éxitos?
no caeré en la trampa de toda metáfora
teorías poco fiables, de aguja hipodérmica
no todo cuerpo es pasivo a la recepción
¡el disfraz de chivo expiatorio es a tu talla!
porque la voluntad siempre estará de mi lado
y tengo decidido no hacer
abandono de mí
disponerme si es necesario esta vez
a cambiar de bando para atacar
con un acicate de autoincentivo
cuando no queden más urgencias por contar
¿qué tipo de expresión pretendes que conserve?
aún permanezco dispuesto a evadir
reconocimiento facial
esta es mi identidad
rock y juvenilia
a cada paso encuentro
razones para resistir al tiempo
XIII
En madrugada de sábado
de lentísimo escalofrío
esta vigilia se ha vuelto
una fábrica de vidrio y frases hechas
gastando energía mental
presto a preceder un nuevo secuestro
por progresiva auto sustracción
y cautamente, fingir sumisión
mientras el tiempo desgrana con paciencia
nuestra muerte en minúsculas
porque el mero hecho de desfallecer
de imprevisto puede ocurrir
por falta de oxígeno o aburrimiento
¡contengo la respiración!
la superficie de la historia es líquida
y entre tantos que duermen bajo la batuta
al arcén de la tarima prefiero aguardar
cincelando el humor de mis palabras
¡las grietas de un ataque a martillazos!
de todo aquel que juzgue con teorías
la práctica de autor embellecida
es un crimen en sí mismo
sus modas de cancelación
fanáticos del ojo por ojo y el diente por diente
¿cuántos sobreviviremos?
en manos del terror de razia policial
sibilinamente anticipo el ataque
pero fulminante mi canción
porque no puedo seguir endilgando
la pérdida que llevo encima
esta vez no, prefiero el rol
del outsider, espectador
con el sambenito colgando
cada quien que escriba es a su entorno
la mitad del dilema de siempre
entre ser y parecer
lo más aberrante de la poesía
es lo que debe ser dicho
XIV
De antemano les pido perdón
por tamaña impertinencia
en mi historial no esperen que cargue
con el deterioro personal de nadie
desde ahora y en adelante
cualquier diagnóstico debería ser
capaz de probarse hasta la exclusión
o carecerá del más mínimo sentido
y podría esgrimir mil razones
por las cuales no he sabido dar descanso al alma
ni regatear los términos
en donde radica mi tenaz confrontación
soy artista, inconformista
no me atrevo a negociar
¡qué indispensable mediocridad!
¡qué indisciplinado atropello!
al Ágora he sido arrojado
ajeno al vértigo y al ojo crítico
pero el poema siempre sabe
mucho mejor que yo
lo que de sus bocas sale
no por la mía
como un amargor de bilis de hígado
siento el agravio
y sus minucias de pataleo
corren tiempos de entierra y quema
¿a quién debería importarle?
arruinar o crear no da igual
la forma de la huella que dejes
en tu impaciente búsqueda
de la fuente en qué beber
y de la que todo emana
mi voz es lateral
mientras el círculo da vueltas
alrededor del miedo típico
paralizante
eficaz en insistir en los mismos errores
si volví es para quedarme
Salinger también sintió
placer
e insatisfacción