SLASH feat. MYLES KENNEDY & The Conspirators / Movistar Arena - Febrero '24

13.02.2024

Pasaron cinco años y la espera se hizo notar. Y en tan extenso lapso sin que su banda 'Slash feat. Myles Kenendy & The Conspirators' pisara nuestro suelo, el mundo y el rock siguieron su indómito curso: nos azotó la pandemia, el quinteto editó nuevo disco ("4", editado en febrero de 2022) y Slash sumó una visita junto a Guns n' Roses (30 de septiembre de 2022, en River). Finalmente, el dios de las cinco cuerdas regresó con su proyecto solista a tierras argentinas para deleitar a las quince mil almas que acudieron al Movistar Arena, el pasado 9 de febrero. Dos días antes de presentarse en el Cosquín Rock (hecho internacional de calibre inédito) y en el marco de la gira latinoamericana (incluyendo tramos en Colombia, Brasil y Uruguay) denominada "The River is Rising", el más virtuoso de los guitarristas sacudió los cimientos del recinto bohemio con un apabullante setlist de dos horas y media de duración. Veinticuatro canciones de rock puro, hecho y derecho, donde hubo tiempo para todo: desde el lucimiento de su siempre eficiente y carismático vocalista hasta el omnipresente acompañamiento y energía desbordante del versátil bajista Todd Kerns. El repertorio se hizo fuerte haciendo escala en la última década y media de trayectoria del legendario músico (sonaron clásicos como "Anastasia", "Starlight", "You're a Lie", "Back From Cali" y "World on Fire"), evidencia de un puñado de discos marca registrada, que no hacen más que engrandecer una obra que refleja grandeza por donde la miremos. En la noche, hubo tiempo también para covers: "Always on the Run" (de su excompañero de secundaria Lenny Kravitz, y tema que versionara con Guns n´Roses, en París '92) y "Rocket Man", del mítico Elton John. También, espacio para la nostalgia: con "Speed Parade" viajamos a Snakepit del año 2000, con "Doctor Alibi" brindamos a la memoria de Lemmy Kilmister y con la celebradísima "Don't Damn Me" desempolvó un clásico gunner que Axl jamás tocó en vivo. La arrolladora formación se completó con Frank Sidoris (guitarra) y Brent Fitz (batería) y puede que uno de los tres extensísimos solos que el genio de la galera y anteojos oscuros brindó ("Wicked Stone") pueda pedir válido ingreso al libro Guinness de los récords. Dueño absoluto de su preciado instrumento, poseedor de un estado físico impecable y merecedor del abrumador cariño del público, el heroico Slash se mide de tú a tú con los más grandes de todos los tiempos que alguna vez hayan empuñado una guitarra.

Crédito Foto: Agustín Dusserre